CONVERSACIONES EN EL AULA

Recuperar el sentido de pertenencia al barrio, la calle donde los vecinos se conocen y ayudan, el jardín de frente de casa, el muro bajo para sentarse a la sombra de un árbol. Recuperar lo cotidiano, la ciudadanía, la ciudad misma. 

Es este un lento trabajo de deshacer lo que por muchos años hemos edificado: muros, alambres, cámaras de vigilancia, pasajes y comunidades cerradas, casetas de vigilancia, miedo a la calle, miedo a los demás, miedo al mismo miedo que habita en muchos casos, como fantasma en nuestras mentes. ¡El terror es un negocio exitoso!

¿Y si volvemos una mirada dulce y renovada a lo doméstico, a lo cotidiano, la pequeña escala? ¿Cuál sería nuestro "Mínimum Vital"?

REDONDEL EL MÍNIMUM VITAL
La sombra del árbol, el aire fresco, la tierra mojada, las gotas de lluvia

Comentarios

Entradas populares